jueves, 27 de noviembre de 2008

TRABAJO FEMENINO

Las obreras urbanas


En nuestro país, en tiempo pasado y si bien recordamos que no se valoraba a la población femenina, hecho que en lo personal me parecía intolerante puesto que solo se favorecía de trabajo a la población masculina. Al haber nuestro país progresado económicamente y de forma laboral, pero en su mayoría gracias a la industrialización se abrió paso a un nuevo papel para la mujer, otorgándoles privilegios y oportunidades tales como: derecho a opinar cosa que no se les permitía, disfrutar de una actividad laboral y ser respetada, valorada como persona; en sus principios de integración comenzaron trabajando en la manifactura de alimentos, textiles y vestuario e incluso se les otorgo derecho a voto, todo esto les permitía tener una visión de vida amplia lo cual a mi parecer fue muy favorable económicamente a nivel país como independiente sin embargo, fue muy importante el hecho que se les valorara como ciudadanas que eran. De esta manera se vio en Chile un nacimiento a una nueva protagonista de la sociedad urbana chilena.
Si bien durante esta época las mujeres componían una pequeña porción de la población económicamente activa, conformando la mayor parte de estas ramas. Pese a que ya se les consideraba como trabajadoras su salario entregado era deficiente e inferior al de los obreros, el salario entregado debería haber sido entregado de igual manera dependiendo la rama laboral porque ellas trabajaban con la misma intensidad y esfuerzo en sus respectivas actividades laborales como los obreros. La clara identificación laboral remunerada por hombres y el cuidado en casa de la mujer, fue pasando hacer desafiada por fin por la aumentante participación femenina en el mercado laboral urbano. La situación mejoraba a medida que transcurría el siglo pasado e incluso se discutieron facilidades y protección laboral y materna para ellas. Su incorporación paso de "fantasía a ser una realidad"; todo mejoró gracias a buenos antecedentes provenientes del sector privado; es así como hoy en día puedo decir que ya no existen distinciones laborales, puesto que cualquier actividad que se proponga ejercer no es una opción ajena.
En fin, la incorporación de la mujer a nuestra sociedad fue un perfecto indicio de prosperidad y crecimiento económico para Chile, lo mejor fue que se les comenzó a valorar y respetar como personas tal y como se lo merecen; pero aun así su entrada debería haberse aceptado mucho tiempo antes, además se les permitió adecuarse a evolución y actualización del país.

No hay comentarios: